Igualdad y sostenibilidad. Claves para una nueva Europa.

El pasado jueves 7 de mayo en el Parlamento europeo se devolvió a la comisión parlamentaria competente el acuerdo para aprobar la extensión de la baja de maternidad hasta un mínimo de veinte semanas en toda la UE ni para obligar a instaurar un permiso de paternidad. La mayoría del os grupos Popular y Liberal impidieron una vez más que la conciliación de la vida familiar y laboral avance en el seno de la Unión Europea.

De este modo, difícilmente podemos construir una Europa responsable, justa, solidaria y sostenible. En efecto, las medidas de conciliación son puntales que facilitan el acceso al mundo laboral y que, en este momento, si cabe son más necesarias ya que la crisis económica tiene un mayor impacto en las mujeres que en los hombres. Las diferencias de los sueldos entre hombres y mujeres, ya considerables, están aumentando. La actuación de los grupos Popular y Liberal no sólo es despreciar el trabajo realizado por la comisión encargada de redactar las propuestas sino que nos devuelve a épocas ancestrales nada envidiables.

Con todo ello, hora es de ir aclarando términos y conceptos. Primero es necesario sustituir conciliación familiar por corresponsabilidad, puesto que no es exclusivo del género femenino las cargas familiares, por lo que no nos toca conciliar ninguna parte de nuestra vida con otras, corresponde a cualquier persona que asuma la responsabilidad de los hijos. Segundo, aún admitiendo el término conciliación, lo que no es admisible es entender que la conciliación es lo sinónimo de igualdad entre hombres y mujeres. La conciliación es un modo de permitir el acceso al trabajo para ambos progenitores, en definitiva es una medida que ayuda a la familia y no exclusivamente a las mujeres.

Ahora más que nunca se pone de manifiesto que la voz de la mujeres es absolutamente imprescindible en el Parlamento Europeo pero esta voz no puede desconocer las demandas sociales y humanas del planeta; a las mujeres les afecta especialmente el cambio climático, siendo por otra parte diferente en función del territorio donde habitan por lo que las soluciones deben ser diversas y diferentes. También les afectan, por ejemplo, especialmente el uso de pesticidas en los trabajos agrícolas, y su trabajo es más inestable. Por ello la voz del ecologismo se debe unir a la del feminismo. Sólo así podremos iniciar el camino hacia la superación del sexismo, el androcentrismo, el racismo y el antropocentrismo, el camino hacia la nueva Europa, igual, justa, plural solidaria y sostenible. Este es uno de los valores que los Verdes aportamos y compartimos con el resto de partidos que conformamos la coalición electoral Europa de los pueblos-Verdes con la que concurrimos a las elecciones Europeas del próximo 7 de junio.

Sin igualdad no se logra la sostenibilidad. La sostenibilidad no es posible sin igualdad.

Pura Peris

Candidata de los Verdes. Coalición Europa de los pueblos- Verdes.